Posts Tagged 'historias'

Experimentos

Tienes el control, tienes el control, tienes el control. Uno y uno son dos y dos cuatro y tres son tres pase lo que pase. Tienes el control, tienes el control, tienes el control. Buscando archivos ocultos, localizando. Se han encontrado trescientos ochenta y dos archivos referentes a la busqueda tipos.dot.

¿Desea ejecutarlos ahora? Aceptar, cancelar, Preguntar más tarde. Si ejecuta todos estos archivos al tiempo quizá empiece a ir más despacio, que las cosas se piden de una en una. Ahora ¿quieres hibernar? Casi hemos acabado febrero, es un poco absurdo, pero bueno quizá el perro de las busquedas te haga un sitio en su acceso directo.

Tienes el control, tienes el control, tienes el control. Experimento realizado con exito. Ejecutar aplicación, girar a la derecha en la siguiente calle, nueva entrada y salimos.

Tienes el control, tienes el control, tienes el control, tienes el control, tienes el control, tienes el control, tienes el control o eso pensabas antes de caer. Tienes el control, tienes el control, tienes el control.

Y mientras tanto yo aquí sigo como siempre en mi azotea.

Imanes de nevera

Mi madre había preparado croquetas esa noche. Toda la tarde amasando para que en menos de diez minutos mi hermano y yo acabáramos con ellas. La leche y el pan integral comprado por error ayudaban a engullirlas con más rapidez. Como siempre me sentaba de frente a la ventana. Como siempre se me cayó la leche en el pantalon. Y como siempre también no me había puesto servilleta.

La rutina de maldecir, la rutina de que se rieran los demás y la rutina de limpiarme. Miré al jardín al terminar, no al mio, que estaba al otro lado de la casa. Al del vecino, con su columpio y su barbacoa casi enterrada por la nieve.

Hacía una semana que no nevaba, pero todo seguía tan blanco como  la mañana del miercoles, cuando empezó. El canal que veían los vecinos en la tele iluminaba en azules la valla, la barbacoa, el columpio y la nieve. Debía ser una serie de policías, quizá «400 perros en la puerta de la comisaría».

Volví a mi sitio, acabé con la leche, las croquetas y me tomé unas uvas transgénicas y una pera que no sabía a nada. Recogimos y fuimos a ver terminar el fútbol. Ganamos.

Fui al cuarto, comprobé el correo, miré quién estaba conectado y puse el último diso de Q.G. Mientras cabeceaba al ritmo de la música me puse el pijama, abrí la cama y encesté los calcetines en la bolsa de la ropa sucia.

Cuando hube apagado el ordenador, pasé de largo del baño. Hoy no me apetecía lavarme los dientes. Llegue a la cocina y saqué de la nevera mi botella de agua, mientras bebía puse rectos los imanes traidos de alguno de los viajes de papá y mamá; manías que cualquiera puede tener a los veinte años.

La ventana seguía abierta, mientras la cerraba volvi a mirar al jardín del vecino. Ya no eran azules las luces. Seguramente estaban en la publicidad. Al lado del columpio la sombra de alguien. Alto y delgado. Fumaba un cigarro y miraba las ramas de las que colgaba el columpio. Tras cada calada miraba hacia arriba y echaba el humo despacio, como si no quisiera terminar nunca. Acabo, lo apagó en la nieve y guardó la colilla en el bolsilo de la sudadera.

Miró hacia mi sin verme, respiró hondo y saco una pistola y lo que parecía un silenciador. Fue hacia la ventana de la que venía la luz.

A la mañana siguiente no pudimos ir al colegio. La policía había acordonado la zona, las ambulancias se llevaban los seis cadáveres y todos los vecinos eran interrogados.

No dije nada, no podía delatar a mi hermano pequeño.

Amor

Últimamente estoy viendo a mi alrededor todo tipo de historias que ni contaré aquí, ni enlazaré, hoy no. Todas ellas hablan de amor. De como se echa de menos a alguien. Del significado de la palabra Amor. Ahora no me voy a poner a escribir sobre los «tipos» de amor. Cada no sabe bien lo que escribe, de que habla y lo que cuentan sus ojos.

Una vez, una persona, aunque una persona cualquiera me dijo que creía que uno sólo se enamora una vez en la vida. Cada uno tiene su opinión sobre este tema y no creo que sea motivo de debate. Yo de hecho a veces quisiera que fuera verdad y al día siguiente que esa idea fuera un error.

Para ser sincero, nunca he buscado «Amor» en el diccionario, ni creo que la tenga que buscar nunca porque se lo que significa. Para mi el amor es un montón de defectos, cabreos con razón y sin razón, silencios tensos, dificultades y errores. Es un tropiezo e incluso dos o tres. Pasarlo mal, hacer daño y distancirse.

Todo eso es parte del amor si esas cosas hacen mejores los paseos diciendo chorradas, aquella vuelta a casa detrozados pero con una sonrisa de oreja a oreja por otro día más. La noche de peli en la que erais los únicos en el cine, los anocheceres en una azotea, los viajes que se cuentan con anécdotas. Es amor si hacen mejores cada uno de los recuerdos que sobrevivirán hasta el final.

Es todo eso si cada vez que miras a esa persona quieres estar cada día de tu vida miando esos ojos, sientiendo que esa persona es lo único que necesitas hasta el día que mueras.

Es complicado. Siempre lo es, pero es amor y eso yo no lo cambiaría por nada del mundo.

there-is-alwais-hope

Y mientras tanto yo aquí sigo, contento por volver a escribir algo, en mi azotea.

Es Usted un afortunado

Gira la ruleta y no te toca. Al que tienes al lado si, por supuesto que le toca. Rueda por segunda vez y te toca el premio gordo. Eres feliz, el que más. Fiesta, bailes y brindis varios. El presentador estrella, en un momento dado para el programa.

–Ha habido un error. –Sonríe. –Lo sentimos por las molestias causadas. –Sonríe. –Debe devolver todo lo que ha ganado. No se puede quedar con absolutamente nada. –Fuerza la sonrisa. –Usted tiene que olvidarse de todo lo que ha pasado en su vida desde que giró la ruleta por segunda vez. No se preocupe, no es por usted, es por nosotros. Si usted intenta arreglar algo de esta situación por su cuenta será peor, mucho peor. Para usted y para nosotros. –Su sonrisa sigue inamovible. –El premio que le dimos y que usted disfrutó durante un tiempo no debería haber sido suyo. No debería haber sido suyo en absoluto. Pertenece a otra persona que lo está esperando desde hace mucho tiempo. No es por nada pero lo merece mucho más que usted. No hay color. –Su sonrisa parece eterna. –Quizá algún día usted tenga la misma suerte que nuestro ganador verdadero, pero lo dudo. Es más, me atrevería a decirle que no. Que ni en broma tendrá ni una décima parte de la suerte que creía tener hasta que le he dicho, bueno de mí, que no la tiene. Agradézcamelo. –Ahí sigue su sonrisa. –No busque motivos, no busque soluciones. No las hay. Puede pasarse todas las noches pensando porqué ha pasado esto. No conseguirá saberlo. Es la vida. Le ha tocado sufrir pero no se apure, hay gente que ni siquiera tiene eso. Es usted un afortunado.

Mientras tanto yo aquí sigo -sonrisa inamovible- en mi azotea.

Segundo ejemplar

Fue a la librería y se sentó en el sillón azul frente a su libro. Dos ejemplares se editaron. Estuvieron juntos hasta hace unos días. Alguien compro uno en un momento de distracción. Catorce euros, bolsa pequeña y adiós. Volvería a por el segundo y él estaría ahí para verlo.

Lo vio ayer. Entró y lo cogió. Catorce euros, bolsa pequeña y adiós. Se levantó del sillón y corrió tras el libro y el comprador.

-¿Es la primera vez que lo compra?

-No, la segunda. Me gustó la primera vez.

Sonrió por dentro. Sonrió por fuera.

-Le invito a compartirlo. Venga.

Fueron. Se sentó en cuanto se le ofreció la posibilidad.

-3 minutos y vuelvo.

Pasaron cuatro y volvió. Caminaba detrás de una fuente humeante en la que reposaba su libro con guarnición de verduras.

Lo regaron con vino de la tierra.

Y mientras tanto aquí sigo como siempre en mi azotea.


El Sello

el sello

Agotamiento neurótico con predisposición a molestar

Gente que ha subido

  • 164.421 digresores

Placas-Homenaje en mi azotea

picotas

mosby

lugarteniente mejorando lo presente

lacasitos

Días en los que aquí sigo…

May 2024
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031  

Las escrituras de la azotea

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.