Este domingo se han cumplido 365 días desde que me subí a la azotea. No se si es mucho o poco tiempo. Ha tenido sus momentos buenos, sus momentos malos y sus momentos peores. Ha sido un año de dedicatoria, de escribir con un objetivo concreto. Todavía no estoy seguro y hasta que lo esté seguiré aquí arriba, pero estoy convencido al 70% de que esto se acaba, de que es el momento de tirarme, de saltar y no pensar, de acabar.La verdad es que esta azotea tiene muchas ventajas, pero llega un momento de que las palabras no salen con paz, no salen las que queremos y que no se te ocurren cosas que no hayas prometido que no ibas a escribir.
Es verdad que he escrito mil tonterías, pero lo que me gusta escribir está lejos de salir como debe. Ayer tuve mucha noche para pensar en infinidad de cosas, aunque ninguna con claridad y no se, se me acaban las ganas, se me acabó el motivo por el que escribir, pero hasta que me decida, pues seguiré aquí arriba, que remedio.
Llegado este punto, toca un rato de celebración, aunque aquí arriba no estamos por la labor, pero en algo hay que ocupar la cabeza para no perderla, que para el septimo día, para bien o para mal, queda un huevo.
La azotea ha ido cambiando la decoración, y las ha habido para todos los gustos. Para el que no se acuerde, aquí están las otras tres cabeceras que he tenido aquí arriba además de la que decora esto ahora:
1º La original, con la que empezó todo, basada en Holden, como mucho de lo que lees aquí.
2º La que partió de un cuadro de mi madre.
3º La de Banksy, siempre Banksy.
Cuando pensaba en que hacer en este post de clebración, he estado repasando todo lo que he escrito aquí y he decidido no hacer nada original. Creo que lo mejor es que os ponga lo que a mi me ha gustado más. Alguno os acordareís de algún post en concreto que os gustó, yo me quedo con lo que va a continuación.
Primero, el que creo que fue el primer cuento de la azotea, cuento que me flipó, que disfruté escribiendolo y más todavía contándolo. Es una chorraica que literariamente seguramente no tenga nada, pero a mi me gusta por unas setenta y cuatro razones.
Se tituló: POR SEPARADO POR FAVOR.
Ya que empieza así la historia anterior, lo pongo. Pero lo pongo aquí también porque es uno de esos regalos que hay que hacerse para saborear un buen rato de buena literatura.
Fue el primer PEQUEÑO PLACER.
En la vida decimos infinidad de cosas, algunas son para recordarlas. Yo siempre gritaré lo que decían en este video.
Son FORMAS DE DECIR LAS COSAS.
Además del libro que he puesto antes, hay unlibro del que me he enamorado este año y que yo creo que me va a costar uno que le llegue a la altura de sus zapatos. Increible.
Otra de historias. El título es porque se me ocurrió andando entre farolas. Fue un paseo que no olvidaré. Fue muy intenso.
Fueron 74 PASOS ENTRE FAROLAS.
Si hay una foto para recordar, desde luego solo puede ser una, la hice en Roma bastante antes de irme a la azotea, pero fue un regalo muy especial y que no se olvida. Mucho tiempo ha sido lo único que veía.
Fue LO QUE AYER VEÍA DESDE MI AZOTEA.
Por último, una cosa que me emocionó escribir, en este cuento lo puse todo y lo dije todo. Salió solo y salió la verdad. Explica el 99% de la azotea y de muchas más cosas. No creo que nunca mas vuelva a escribir nada por el estilo. Además quien me conoce sabe que no se escribir estas cosas, sólo he podido una vez en mi vida y ha sido esto.
Y creo que ya está, a partir de aquí no se que pasará. Han pasado muchas cosas últimamente, incluso me he dado cuenta de que tengo poderes, y no es coña. No se si es hasta aquí, pero hay cosas que aunque uno quiera no cambian una historia. Lástima que mi poder no sea echar el tiempo hacia atras.
Y de momento aquí sigo, creo, en mi azotea.
P.D.: La Lugarteniente es una Crack
No te cortes. Habla