Tengo una hermana que hoy cumplía un año más. Si las velas que seguro ha soplado en Sevilla no fueran veintidos sino seis, siete u ocho, me hubiera dicho orgullosa que ahora sólo le sacaba un año, y en junio cuando a mi me tocara soplar velas yo le diría que volvíamos a sacarnos dos años. Es típica chorrada de esas que guardas siempre porque incluso ahora te gusta más que antes.
Pero la cosa es que cumple veintidos muy bien cumplidos, tan bien que ya me gustaría tener, de verdad, su valor y su fuerza. Ya me gustaría tener el talento, el GRAN talento, que ella tiene para decir, en pocas palabras, cosas muy grandes.
Y como muestra, esta sonrisa que me ha regalado esta noche.
Y yo mientras tanto, como siempre, in my roof.
Nunca había querido tener más «rayitas» hasta hoy…
veintidós añitos que seguro están llenando muchos ojos de rayitas…